A diferencia de Flashforward, V ha sabido ganarse la confianza de la ABC y ha conseguido una segunda temporada de trece episodios suplementarios. No es tan mala noticia, teniendo en cuenta las idas y venidas que ha tenido el proyecto, pero hemos de tener en cuenta que hablamos de un proyecto inestable que aún no se ha hecho de un lugar fijo en la cotidianidad de los espectadores. Ahora Kenneth Johnson debe aprovechar esta oportunidad para moldear la historia, convertirla en un producto interesante y, sobretodo, eliminar a Elizabeth Mitchell del elenco principal.
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